Mi capacitación contribuye para que los empleados que presentan dificultades en esta materia puedan lograr los objetivos relacionados con el buen uso del dinero y la optimización de sus recursos. El orden financiero arroja como resultado una mejor calidad de vida y, por lo tanto, una mayor eficacia laboral.
Aquellas empresas que facilitan un espacio para que sus empleados se empiecen a ordenar financieramente, logran rendimientos muy superiores.
El tema de dinero no es algo que se aprenda ni en la escuela primaria, secundaria y, a veces tampoco, en la universidad. A nivel global, en casi todos los países se aprende a nivel autodidacta con una base de lo que uno aprende en casa.
Por esto, domina la creencia de que la administración del dinero es una tarea para las personas con altos ingresos, sin embargo la realidad es que todos, independientemente de su nivel de ingresos, deben buscar la manera de administrar sus recursos, tanto para llevar una vida cómoda y libre de estrés de acuerdo a su salario, como para prever para su vejez.
Estas generaciones han transformado la filosofía de los espacios de trabajo hacia un enfoque más holístico donde no solo importan las metas empresariales, sino también es importante la felicidad y el bienestar de los empleados. Para evitar que salten de un trabajo a otro, la educación financiera puede ser una herramienta que puede ayudar con la retención de talento. Si el tema de la salud financiera es parte de la cultura empresarial, los empleados aprenderán a cuidar de mejor forma sus recursos y por consecuencia también los de la empresa.